contacto@oleumserviciosdictaminaciones.com

Hacia sistemas de transporte y movilidad sostenibles

Dr. Paul Sánchez y Mtro. Aban Moreno

6 octubre, 2021

El transporte ha sido parte fundamental de la civilización desde hace siglos y ha sido uno de los principales motores de la economía. Sin embargo, la expansión del uso de combustibles fósiles para el transporte y la creciente urbanización, han generado externalidades que ya no son sostenibles en un mundo donde el cambio climático es uno de los principales problemas que amenaza a la población y a las futuras generaciones.

Es importante diferenciar entre transporte y movilidad. El transporte implica el movimiento de personas y bienes por las distintas vías posibles (agua, tierra y aire), mientras que la movilidad se refiere a poder brindar a las personas un acceso seguro a lugares, bienes, servicios e incluso, otras personas, de tal forma que sus necesidades sean cubiertas. Es decir, la movilidad incluye los servicios e infraestructura necesarios para cada una de las modalidades de transporte disponibles para personas y bienes, de tal forma que se prioricen la salud y la seguridad a través de un transporte limpio y eficiente, respetando a las personas, comunidades y ecosistemas.

Es fundamental garantizar el respeto de los derechos humanos en toda la cadena de valor del transporte y la movilidad, a través del desarrollo y la actualización de sistemas internos que permitan la correcta diligencia en materia de derechos humanos, tal como se establece en los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos.

Para lograr estos objetivos, las empresas del sector transporte, junto con los gobiernos locales y federales, deben adoptar tecnologías, estándares y modelos de negocio que reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero para lograr una efectiva migración a vehículos de emisión cero y hacia la digitalización. Un ejemplo muy interesante es el de los modelos computacionales en donde el tráfico vehicular es controlado mediante tecnología Blockchain. 

Alcanzar un sistema de movilidad sostenible y equitativo implicaría transformar bienes y servicios, modificar la cadena de valor del sector y eliminar los sistemas de movilidad altamente fragmentados. La colaboración entre los diversos sectores asociados al transporte es fundamental y puede realizarse, por ejemplo, a través del intercambio de información entre organizaciones nacionales e internacionales para mejorar la eficiencia de los sistemas de movilidad urbana a través de sistemas digitales interconectados.

La industria y los gobiernos deben enfocar sus esfuerzos para lograr una economía descarbonizada, regenerativa e inclusiva. Propuestas como la electrificación de vehículos, el hidrógeno para el transporte y la digitalización, están avanzando de forma importante en los sistemas de transporte de personas y mercancías.

Se requiere idear soluciones de transporte diversas que logren cambiar los hábitos de movilidad, aumentando la seguridad, comodidad y eficiencia. Así mismo, es importante introducir el concepto de economía circular aplicada a este sector y desarrollar políticas publicas de movilidad urbana y corporativa que sean sostenibles, como invertir en el desarrollo de tecnologías disruptivas de carga y almacenamiento de energía aplicadas a plataformas de movilidad. 

Así mismo, se deben buscar alternativas de combustibles bajas en carbono para el transporte de bienes a largo alcance, debido principalmente a que los vehículos pesados de transporte tienen un impacto creciente y desproporcionado en el uso de energía, la contaminación atmosférica y las emisiones de CO2. Los vehículos medianos y pesados representan el 5% de todos los vehículos de carretera de cuatro ruedas en circulación, pero casi el 30% de las emisiones de CO2.

La transformación de los sistemas de movilidad y transporte representa una ventana de oportunidad considerable para que los desarrolladores de nuevas tecnologías y modelos comerciales generen cambios positivos en este sector en los ámbitos económico, social y ambiental. Sin duda, estos sistemas crearán cambios disruptivos en nuestro modo de vida y en el diseño de las próximas ciudades y sus respectivas redes de transporte, de tal forma que las acciones para cubrir la demanda pronosticada para las próximas décadas, sean asequibles y sostenibles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *